Honduras
Deja un comentario«El agua y las mujeres»
Mirian, Eneldina, Luisa Y Orfelina, 4 mujeres que viven en un poblado llamado La Llorosa, que está ubicado en el Municipio de La Jigua, en Copán, Hoduras.
Son cuatro generaciones distintas frente a una misma realidad: vivir sin tener acceso al agua potable.
Cada día lo comenzaban con un largo paseo, de hasta 4 horas de camino montañoso, para llegar al río y poder coger el agua necesaria para las tareas domésticas como lavar ropa, la vajilla y a los mismos hijos e hijas.
Hasta que la inquietud de cambiar las cosas comenzó a dar vueltas en sus cabezas. Y el planteamiento de contar con agua potable en sus casas se convirtió en una buena causa para luchar.
Así fue como comenzó un largo camino hacia el cambio. Mirian, Luisa, Eneldina y Orfelia se unieron al resto de las seis comunidades aledañas, que vivían una misma realidad, muy similar a la del resto de Honduras, donde más de 1 millón y medio de personas no cuentan con la infraestructura suficiente para tener acceso al agua potable.
Esta necesidad tuvo una respuesta en el proyecto de Acceso equitativo y sotenible a consumo de agua potable, que comenzó FIDE y FUNBANHCAFE. Su trabajo logró que unos 2600 habitantes de estas 7 comunidades de La Jigua accedieran a agua potable directamente desde sus casas, evitando así los desplazamientos y el uso directo de los ríos.
En ese período, Mirian, Eneldina, Luisa y Orfelia no descansaron. Desde el primer día trasladaron arena, piedras, motivaron a los vecinos y participaron activamente en los talleres de formación sobre gestión y buen manejo del agua. Todos y todas trabajaron a la par.
Hoy, cada una de las familias de la comunidad cuenta con el acceso al agua potable. Además se ha logrado mejorar las condiciones higiénico sanitarias, reducir el riesgo de contraer enfermedades y simplificar en tiempo las tareas domésticas.